5 razones para dejar de jugar videojuegos y profundizar en tu vida

5 razones para dejar de jugar videojuegos y profundizar en tu vida

Jugando videojuegos Lo que podría comenzar como un mero pasatiempo puede convertirse en una zona de confort en la que intentas escapar de la realidad. Puede convertirse en una adicción y, sin saberlo, puede dejar atrás todos los demás aspectos de su vida.

Si nos enfocamos en algo durante largos períodos de tiempo cada día, se convierte en nuestra nueva realidad. Aunque no sea muy productivo, saludable o positivo, las consecuencias son terribles.

No te darás cuenta de las señales de que esto sucede hasta que los resultados sean demasiado grandes para ignorarlos.

Puede ser que otra persona te haya frase que tienes problemas con los videojuegos, falta total de vida social, problemas de salud por estar sentado mucho tiempo, fracaso en los estudios, descuido total de tu pareja arruinando una relación, no continuar con tu pareja se lleva bien. Espera cuando la vida necesite cambiar.

Para asegurarte de que eso no suceda y sigas disfrutando cada día y aprovechándolo al máximo, esa es exactamente la razón por la que debes deshacerte de tu adicción a los videojuegos. (Cuando termines, consulta nuestros consejos para deshacerte de tu teléfono).

1. Extrañas la vida.

Cuanto más te enamoras de los videojuegos, más te olvidas de lo que sea que esté pasando. Peor, Pospones cosas importantes, te saltas eventos y momentos especiales con amigos y familiares, no disfrutas Interacción con las mujeres, no cumplió con los plazos e incluso pospuso sus grandes objetivos de vida.

Pero la vida está sucediendo ahora. Podrías decir que harás algo más tarde y sentir que todos te estarán esperando y que todo volverá a ser igual después de haber jugado el juego, pero eso no es cierto.

Confiar en el futuro es tu excusa para posponer vivir hoy. Hacer esto varias veces seguidas significa que te estás perdiendo mucho. Corres el riesgo de convertir tu vida en una sala de espera en la que nunca actúas y te dices a ti mismo que lo harás.

Ese es el efecto de jugar videojuegos. Es tu trabajo abrir los ojos y darte cuenta de cómo esta afición te impide pasar el tiempo de una mejor manera.

2. Cambia la forma de ver las cosas.

Primero, porque la mayoría de los videojuegos son violentos. Si no, aún pueden afectar su forma de pensar, negativamente.

Como un niño cuando tus padres siempre están peleando, en una mala situación o con las personas equivocadas, te cambiará por dentro. Así que los videojuegos tienen un efecto negativo en ti.

Al interactuar con el contenido que los desarrolladores han creado para mantener a los niños (y personas de todas las edades) adictos, puedes dejar que tus personajes y el mundo del juego controlen tu percepción de la realidad.

Dado que termina pasando más tiempo jugando que estando afuera o interactuando con personas reales, lo que ve en los juegos se convertirá en la base de sus nuevas creencias y principios para la vida. Hay una razón por la que tantos juegos tienen restricciones de edad.

3. No aprendiste nada.

Los jugadores suelen decir que cada videojuego te enseña valiosas lecciones de vida. Pero este es otro aspecto de la ilusión de sus vidas.

Un libro puede enseñarte mucho, sí. Capta tu atención de manera creativa, te hace leer entre líneas y te ayuda a generar ideas.

Probar cosas nuevas en la vida te enseñará mucho sobre el éxito y el fracaso, te mostrará tus límites y te hará más paciente, responsable y mejor preparado.

Superar tus inseguridades y conocer gente nueva también es bueno para tu proceso de aprendizaje. Cualquiera puede enseñarte algo, aunque sea para no vivir.

Pero los videojuegos no son una forma de aprender valiosas lecciones de vida o cualquier habilidad, en realidad. Así que no lo pongas en la columna «sí» de tu lista de pros y contras.

4. Jugar videojuegos es malo para la salud mental.

Uno de los síntomas más comunes es la falta de sueño: ya sea incapacidad para conciliar el sueño en la cama, tener pesadillas, despertarse en medio de la noche, sentirse aturdido por la mañana o todos estos.

La noche debe ser tu período de relajación. Jugar videojuegos puede alterar tu paz interior y evitar que te duermas. Como resultado, estás exhausto al día siguiente porque tu cuerpo y tu mente no están descansando lo que necesitan. No puedes concentrarte bien ni tomar buenas decisiones.

Esto puede afectar su desempeño laboral, lo que podría causar que pierda su trabajo. Si eres estudiante, esa es definitivamente la manera de reprobar un examen porque no recuerdas nada y estás demasiado distraído y cansado.

Sin embargo, hay más. Un estudio sugiere que esta adicción puede conducir a problemas reales de salud mental. Cuando se trata de jóvenes, también interfiere con su desarrollo.

5. Ya no puedes disfrutar de la vida.

La falsa emoción que te da jugar videojuegos no dura mucho y te hace buscarla en todo lo que haces en la realidad.

En algún momento, parece que no puede experimentar completamente socializar, comer bien, ver una película, pasar tiempo de calidad con su familia, caminar, tomar su café de la mañana o leer algo.

Todas estas cosas que solían sentirse bien ahora son aburridas, no lo suficientemente buenas y solo te dan ganas de volver a jugar tu juego favorito.

No dejes que esto suceda. No pierdas el contacto contigo mismo, te permite ver la vida tal como es. Disfruta cada momento y no intentes cambiar nada.

Antes de que los videojuegos se convirtieran en una parte importante de tu vida, eras libre, tenías motivos para sonreír, apreciar las pequeñas cosas de la vida y ser amable y positivo. Pero si los convierte en un elemento cotidiano, corre el riesgo de perderlo todo.

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Creo que estas razones deberían ser suficientes para que veas la verdad sobre cómo los videojuegos destruyen tu salud, tu paz interior, tus relaciones y tu capacidad para trascender y alcanzar tus metas.

¿Qué puedes hacer hoy para superar este problema y participar más profundamente en la vida real?

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