12 maneras de enseñar a tus hijos la habilidad de la empatía

12 maneras de enseñar a tus hijos la habilidad de la empatía

¿Qué es la “empatía” y por qué es importante? “Empatía” es la capacidad de ser consciente de la perspectiva de otro y regular sus propias respuestas emocionales. Contribuye a la estabilidad emocional, la resiliencia, la capacidad de superar la adversidad, la conexión social y la satisfacción general. La empatía es absolutamente una habilidad que vale la pena cultivar en nuestros hijos. Pero, ¿cómo hacemos para tal tarea?

1. Proporcione apoyo emocional y físico constante a su hijo.

Los estudios han demostrado que cuando los niños tienen relaciones de apego seguras, es más probable que comiencen a cuidar a otros niños en peligro.

2. Dele a su hijo mucho afecto físico.

Las investigaciones muestran que las personas que reciben abrazos, caricias y otros contactos físicos experimentan aumentos en sus niveles de oxitocina. Los investigadores creen que esto contribuye a mejorar las habilidades para decodificar, comprender y relacionarse con las experiencias de los demás.

3. Tenga en cuenta que su hijo es su propia persona con una mente propia.

Esto permite discusiones sobre las perspectivas y emociones únicas de su hijo, sin suposiciones ni proyecciones inexactas. También ayuda a inculcar la idea de que “está bien aceptar las metas, deseos, creencias, sentimientos y pensamientos únicos de otras personas”.

4. Haga un juego de roles con su hijo.

En un estudio, se les pidió a los niños que representaran las dificultades de la vejez (usar anteojos para distorsionar la visión y guantes para inhibir las habilidades motoras finas), y terminaron teniendo mucha más empatía por los ancianos. A veces, preguntarle a un niño “¿cómo te sentirías si…” no es tan efectivo como el juego de roles real de estar en la situación.

5. Discuta intencionalmente las perspectivas de los demás.

Pregúntele a su hijo cómo cree que se sienten las personas y los personajes dadas sus situaciones. Use la vida real, libros y películas como material. ¿Qué sienten los personajes y por qué? ¿Qué experiencias únicas y formativas han tenido que los lleve a sentirse de cierta manera? Un estudio mostró que los niños que discutían las emociones de los personajes de un libro mostraban más tendencias empáticas que los niños que simplemente leían los libros y hacían dibujos.

6. Empatice con su hijo y luego enséñele a resolver problemas cuando experimente sentimientos negativos.

Las investigaciones indican que es más probable que los niños muestren una preocupación empática por los demás si sus padres les muestran simpatía y guía todo el tiempo, no solo cuando están molestos.

7. Señale intencionalmente este hecho: cuando una persona observa la situación perturbadora de otra persona mientras esa persona se encuentra en un estado emocional tranquilo, es difícil para esa persona calmada entender realmente por lo que está pasando la persona alterada.

Cuando su hijo esté realmente molesto por algo, aproveche la oportunidad para señalar que ASÍ es como se sintió fulano cuando sucedió tal o cual cosa. En esencia, golpea mientras la emoción está caliente.

8. Muestre su propia empatía por otras personas frente a su hijo.

Señalar su comprensión de las perspectivas de otras personas y su simpatía por su situación es modelar ese comportamiento para su hijo. Los libros, las películas y la vida real pueden brindar oportunidades para demostrar su propia empatía.

9. Hable sobre la forma en que los sentimientos de su hijo afectan sus elecciones de comportamiento.

Conecte los puntos entre el momento en que su hijo se sentía inferior por obtener una calificación baja y dos horas más tarde cuando llamó estúpido a su hermanito.

10. Señale lo que su hijo tiene en común con otras personas.

Las investigaciones muestran que es más probable que los niños sientan empatía por otros niños que son similares a ellos. Si su hijo está molesto con su hermanito por hacer tanto ruido, indíquele que cuando tenía tres años, también le encantaba hacer ruidos de autos de carrera.

11. Enséñele a su hijo las razones pro-sociales de las reglas en lugar de simplemente amenazar con castigo.

Enséñele que no está bien pegar porque “hace daño a otros”, no para que evite el tiempo fuera. Enséñele sobre los efectos del robo en su víctima, no sobre cómo “los delincuentes van a la cárcel”.

12. Enséñele a su hijo sobre la validación.

Enséñele a su hijo que los demás actúan de la manera en que lo hacen por razones comprensibles, dadas sus experiencias, sensibilidades, necesidades emocionales y físicas y situaciones únicas. Antes de que su hijo continúe con su diatriba sobre lo disgustado que está porque su maestro le gritó sin motivo, explíquele que tal vez el comportamiento de esta mujer estuvo influenciado por muchas experiencias con adolescentes malcriados durante su carrera docente. Para los niños mayores, puede incluso llegar a enseñarles sobre el famoso experimento de Stanley Milgram cuando se persuadió a personas prosociales promedio para que les dieran a otros descargas eléctricas dolorosas dada la situación, la tendencia a confiar y la necesidad de conformarse.