5 maneras de sobresalir al hablar en público
6 maneras de sobresalir al hablar en público
Imagínese cómo sería si supiera que en el momento en que ingresa a una habitación, las personas se darían cuenta de inmediato, querrían escuchar lo que tiene que decir y estarían ansiosas por obtener su aprobación.
Para los oradores efectivos, esta es una forma de vida. Todo el mundo se ve afectado por su presencia. Las personas se sienten atraídas magnéticamente hacia ellos y se sienten extrañamente atraídas por cada una de sus palabras.
Un orador eficaz es visto como un líder. La gente como tú, confía en ti y quiere ser dirigida por ti. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, las personas no nacen oradores públicos. Si hablar en público fuera un atributo inherente, todos los oradores públicos serían cautivadores, y ese no es el caso.
1. Practica la atención pública
Si no está completamente presente en su actuación pública, es muy probable que sus ojos se desvíen o que sus reacciones faciales se retrasen una fracción de segundo. Dado que la mente humana puede leer las expresiones faciales en tan solo diecisiete milisegundos, es probable que su público note hasta el más mínimo retraso en sus reacciones.
La presencia es una habilidad que se puede aprender. Puedes aumentarlo con práctica y paciencia. Y ser consciente de su audiencia significa simplemente tener una conciencia de momento a momento de lo que está sucediendo. La atención plena también establece un ritmo en el que las palabras fluyen de ti. Esto evita que hables demasiado rápido y te pierdas en tu mensaje.
2. Exprese poder y calidez a su audiencia
Para ser considerado un orador poderoso, debe poder afectar a las personas con las que está hablando. Buscamos pistas de poder en la apariencia de alguien, en las reacciones de los demás hacia esta persona y, sobre todo, en el lenguaje corporal de la persona.
Nuestra reacción al poder y al calor está profundamente conectada. Reaccionamos a estas cualidades más que a la inteligencia y la amabilidad, ya que nuestros antepasados sobrevivieron teniendo una fuerte reacción hacia aquellos que mostraban poder y calidez en los momentos críticos. A través de la combinación de calidez y poder, podrás jugar poderosamente en instintos de otras personas
La calidez nos dice si a las personas les importa o no, y si están dispuestas a impactar al mundo de una manera positiva. La calidez se evalúa a través del lenguaje corporal y el comportamiento. El poder se puede expresar a través de la ropa y de tener una postura segura. La postura lleva a asumir que la persona tiene algo en lo que estar seguro. En esencia, la gente aceptará cualquier cosa que proyectes.
3. Aceptar sentimientos de negatividad e incomodidad
Sentir malestar interno y negatividad es una parte natural de la vida. Todo el mundo lo experimenta. Cuando se trata de hablar en público, estos sentimientos a menudo surgen sin previo aviso y pueden dificultar nuestro desempeño si nos detenemos en ellos.
Todos sentimos todo el espectro de emociones, sin importar cuán buenos creamos que somos para hablar en público. Pero de alguna manera, nos hemos acostumbrado a ver nuestra incomodidad física o mental como una señal de que algo salió mal.
Cuando experimenta sentimientos no deseados de negatividad e incomodidad, es bueno recordar que no está solo y que sus oradores públicos favoritos sienten lo mismo que usted antes de dar su discurso. En lugar de ver la negatividad como una gran emoción que siente una persona, véala como una comunidad de personas que luchan contra ella, una carga compartida por muchos.
4. Deja de imitar a tus altavoces favoritos
Debido a que sentimos una profunda admiración por los grandes oradores públicos, a veces deseamos ser más como ellos. Podemos pasar el tiempo felizmente viendo sus actuaciones públicas, aprendiendo a imitar sus movimientos, tonalidad y palabras.
Los oradores excelentes tienen una autenticidad que no se puede imitar. Sus palabras, movimientos y tonalidad representan quiénes son en esencia. Si tratamos de imitar a alguien más, nos perdemos en el proceso. Pasamos más tiempo tratando de ser como ellos a riesgo de nuestro propio desarrollo personal.
En cambio, busca aprender de tus oradores favoritos y no modelar sus actuaciones. Espera aprender y fracasar en el proceso de convertirte en lo mejor que puedas. Lea este artículo para obtener más información sobre el talento y el autodominio: Libere el poder de la grandeza: el talento revelado
5. Haz de tu discurso una conversación
Si puede hablar fácilmente sobre su tema con un amigo durante muchas horas y discutirlo con confianza, entonces su mensaje tiene un flujo natural. Sin embargo, si siente la necesidad de transmitir su mensaje mediante una estructura formulada, corre el riesgo de cometer errores en vivo.
En su lugar, debe tratar su discurso más como una conversación, como si estuviera hablando con un amigo o familiar. Esto también reducirá la intensidad de tu actuación, dándote un flujo más natural. Su audiencia se sentirá más relajada, si usted se siente más relajado.
6. Recordar Puntos. No todo el discurso.
Accedemos a la información rápidamente por asociación. Las palabras simples tienen el poder de ayudarlo a acceder a información que normalmente mantendría bajo llave. En lugar de tratar de recordar su discurso palabra por palabra, cree una lista de los puntos que desea discutir relacionados con su charla.
El uso de este enfoque simple de hacer puntos le permitirá acceder fácilmente a la información y evitará que cometa errores durante su desempeño. Simplemente puede mantener una pequeña tarjeta en su mano y echar un vistazo rápido cuando sea necesario.
Nota final
Como todas las habilidades en la vida. Si desea ser realmente un gran orador, requerirá su tiempo y paciencia. Hablar en público se considera un arte y debe ser tratado como tal, especialmente si eliges hacer una carrera de ello. La mejor manera de convertirse en un gran orador es practicar. Únase a los maestros de ceremonias locales y aproveche cada oportunidad que pueda para hablar en público, ya sea para un club local, programas de biblioteca u otros lugares.