Qué hacer cuando tu amigo te dice que está triste

Qué hacer cuando tu amigo te dice que está triste

Saber qué decir cuando un amigo te comparte una noticia triste es una de las cosas más desafiantes en una amistad. Es posible que no sepa qué hacer sin importar qué tan cerca esté de este amigo.

Cuando alguien que te importa está sufriendo, es natural querer que se sienta mejor. Si nunca ha experimentado por lo que están pasando, es posible que no esté seguro de cuál es la mejor manera de ayudarlos. Incluso cuando comprenda su situación, es posible que se dé cuenta de que el desafío que enfrenta su amigo es realmente difícil de superar.

Si acaba de perder a un ser querido o alguien cercano a ellos se enferma, puede ser difícil encontrar las palabras que les brinden consuelo. Las dificultades en el trabajo o el final de una relación también pueden hacer que te preguntes cómo animar a tu amigo desconsolado. No existe una forma única de dirigirse a una persona en un estado de dolor o frustración, pero puede desarrollar algunas de las mejores prácticas para manejar las malas noticias.

Tus buenas intenciones pueden hacer que tu amigo se sienta peor

Cuando no somos conscientes de la mejor manera de manejar una situación, respondemos a nuestros amigos tristes de una manera inapropiada. Tal vez decimos algo incorrecto o somos involuntariamente insensibles a sus sentimientos. De cualquier manera, una respuesta inapropiada puede hacer que su amigo se sienta más triste que antes de hablar.

La mayoría de nosotros no nos esforzamos por herir a los demás. Incluso las mejores intenciones pueden salir mal. Cuando no sabemos qué decir, nos agarramos a las pajitas y probamos lo que se nos ocurra para aliviar su malestar. Todos hemos hecho esto, y la mayoría de nosotros ha tenido a alguien con buenas intenciones que nos hizo sentir peor. Queremos ayudar a nuestros amigos a sentirse mejor, así que no podemos evitar hacer una o algunas de estas cosas:

Cambiar de tema no ayuda.

Cuando la conversación cambia hacia los desafíos, puede pensar que cambiar de tema le ayudará. En tu mente, es una oportunidad para que tu amigo desvíe su atención de su situación negativa hacia algo que disfruta. Cambiar el tema a algo trivial y sin relación puede sentirse bien, pero no los ayudará. No les importaría menos qué películas están en los cines ahora, o cuánto te gusta el nuevo restaurante de la ciudad.

Este método es problemático porque su amigo necesita y quiere ser escuchado. Compartieron sus problemas contigo porque dar voz a su dolor puede aliviarlo. Si cambia de tema, los priva de la oportunidad de hacerlo. Terminan sintiéndose invalidados y rechazados.

Dar seguridad positiva los vuelve más negativos.

Cuando su amigo se acerca a usted con problemas, puede ser tentador decirle cosas como «Todo estará bien» o «Eres lo suficientemente bueno». Puede creer lo que está diciendo y viene de un buen lugar, pero a veces eso no es lo que la gente necesita.

Es posible que tu amigo solo necesite desahogarse. Necesitan dar un poco de tiempo a sus problemas para poder seguir adelante. Tus intentos de ser tranquilizador pueden parecer desdeñosos. Déjalos hablar. Reconocer que algo está mal puede realmente motivarlos a buscar formas racionales de afrontarlo.

Intentar «arreglar» el problema solo lo empeora.

Cuando te preocupas por alguien, es difícil verlo sufrir. Es posible que desee ofrecer sugerencias para ayudar a su amigo a llegar a la raíz del problema.

“Si yo fuera tú, yo…” y, “Es mejor…” solo van a arreglar mucho. Al igual que cambiar de tema y ofrecer una tranquilidad positiva, esta estrategia le roba a su amigo la validación y la comprensión que necesita. Parece que cuanto más te preocupas por ellos, peor se vuelve este hábito.

Ofrecer información no solicitada sobre cómo haría las cosas no los hará sentir mejor, y ser un reparador puede ser agotador para usted.[1] Cuando tu amigo te pide un consejo, te invita a dar tu opinión. De lo contrario, evite decirles lo que deben hacer.

Escuche para comprender y validar los sentimientos de su amigo

Sobre todo, su amigo quiere ser escuchado. Dales el don de escuchar con paciencia y autenticidad. Retenga sus juicios, olvídese de planificar lo que quiere decir a continuación y reserve espacio para ellos. Pero no se limite a escuchar en silencio. Lo que debe hacer es practicar la escucha activa que implica los siguientes pasos:

1. Tranquilícelos con el contacto físico.

Sentarse en silencio no hará que su amigo se sienta escuchado ni validado. Manténgase comprometido con lo que están diciendo y ofrezca un lenguaje corporal que indique que los escucha. Asentir con la cabeza y hacer contacto visual lo ayudará a sentirse seguro y lo alentará a dejarlo salir.

2. Habla sin arreglar.

No tienes que asentir en silencio, pero asegúrate de que tus contribuciones a la conversación mantengan el foco en ellas. Cuando dices cosas como «Te escucho» o «Sé que no puedo sentir exactamente cómo te sientes, pero entiendo que es difícil para ti», les ofreces la validación que anhelan.

Si desea obtener más información sobre cómo validar los sentimientos de otra persona, lea mi otro artículo Por qué su amante no quiere su consejo, sino su validación

3. Hágales saber que ha intentado comprender.

Si simplemente repites lo que te acaban de decir sin sintetizar la información, estás repitiendo el problema como un loro. Demuestre que ha estado pensando en lo que ha estado diciendo expresando la situación con sus propias palabras. Por ejemplo, «No parece razonable que tengas que asumir tareas adicionales cuando ya tienes tanto que hacer», suena mucho más tranquilizador que «Trabajas demasiado».

Para obtener más información sobre la escucha activa, lea La habilidad que la mayoría de la gente no tiene: Escuchar activamente

Todo lo que necesitan es un oído atento, nada más

Saber qué decir y cómo decirlo puede ser un desafío. Pero si su amigo se acerca a usted con sus problemas, significa que confía en usted. Considere la confianza de ellos en usted como un regalo y haga todo lo posible para mantener un espacio para ellos mientras trabajan en lo que sea que esté sucediendo en sus vidas.

Sobre todo, sea un oyente activo y trabaje para validar sus sentimientos. Resista la tentación de arreglar las cosas, cambiar de tema o sofocarlas con tópicos. Un oído atento puede ser todo lo que su amigo necesite para superar un momento difícil. Escúchalos de verdad y te sorprenderán los resultados. Cuando la vida te arroje una bola curva, ellos harán lo mismo por ti.