Cómo hacer amigos: la fórmula de la amistad
La fórmula de la amistad
Conoce a Jesse. Jesse es una persona amigable. Se acaba de mudar a un nuevo apartamento en la ciudad de Nueva York. Está emocionada, pero nerviosa porque realmente no conoce a nadie en el área. Tan pronto como se muda, entabla una conversación con su vecino. No salió tan bien como ella había planeado y la conversación terminó de manera incómoda. Jesse está avergonzado por eso, por lo que vuelve a intentarlo con un tema diferente. Aún así, el vecino parece desinteresado en una conversación con Jesse.
Jesse está frustrado y herido. Pero no puede ver que la vecina se sintió intimidada e irritada por sus agresivos intentos de conversación tan pronto.
Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar caer en esta trampa de ser agresivos con los demás cuando lo único que queremos es ser amigables?
El Dr. Jack Schafer, un agente retirado del FBI, presentó la fórmula de la amistad en el libro The Like Switch. Schafer fue asignado al Programa de Análisis de Comportamiento de Seguridad Nacional del FBI, por lo que es un experto en comportamiento e interacciones humanas. Aquí está la fórmula:
Amistad = Proximidad + Frecuencia + Duración + Intensidad
Los elementos de la fórmula te ayudan a decidir si alguien puede ser tu amigo. Nuestros cerebros tienen algo a lo que nos referiremos como un escaneo de territorio. Cuando accedemos a esta parte de nuestro cerebro, estamos evaluando si alguien con quien estamos hablando podría ser nuestro amigo. Este escaneo envía mensajes a nuestro cerebro mientras procesa la información necesaria para evaluar, entre otras cosas, si un individuo determinado en nuestro rango de observación debe ser ignorado, abordado o evitado por completo.
Echemos un vistazo a cada elemento de la fórmula.
Proximidad
La proximidad se refiere a la distancia entre usted y otra persona en relación con su exposición a esa persona. Esto puede ser cualquier cosa, desde un espacio compartido hasta un contexto compartido. La proximidad se puede construir estando cerca de alguien mientras permaneces en silencio y a su lado. Esta acción tranquila puede hacer que la otra persona se sienta cómoda y no amenazante.
Frecuencia y Duración
La cantidad de contactos que tiene con otra persona a lo largo del tiempo es la frecuencia y la duración en la que interactúa con ellos, así como el tiempo que pasa con ellos.
Por ejemplo, cuanto más tiempo pasan los padres con sus hijos, es más probable que los padres puedan influir en ellos. Por lo tanto, si falta la duración de los padres, los hijos tienden a pasar más tiempo con sus amigos, incluidos, en casos extremos, pandilleros.
Intensidad
La fuerza con la que eres capaz de satisfacer las necesidades psicológicas y/o físicas de otra persona mediante el uso de comportamientos verbales y no verbales es la intensidad. También incluye la interacción durante el tiempo pasado con alguien. Algunas parejas tienen un problema con la intensidad. Tal vez pasen tiempo juntos todos los fines de semana durante algunas horas, pero no interactúan mucho entre ellos y eligen centrar su atención en sus teléfonos celulares. Esto conduce a una menor intensidad y puede hacer que la pareja sea menos íntima.
Esencialmente, cuanto más tiempo pases con alguien, más le gustarás. Y cuanto más intensas (profundas) sean esas interacciones, más les gustarás.
Tomemos la relación de una pareja casada. Si están demasiado ocupados y no pasan tiempo de calidad juntos, están fallando en frecuencia y duración. Para compensar, necesitarán una mayor intensidad/conexiones/interacciones más profundas.
Usa la fórmula para hacer amigos
Si hay alguien a quien quieras conocer o entablar amistad, comienza por aumentar tu proximidad con ellos. Esté cerca de esa persona, pero no de una manera obvia o demasiado atenta. El objetivo es familiarizarse con ellos para que se sientan cómodos contigo. Aumente lentamente la frecuencia de tiempo que está cerca de esa persona.
Una vez que haya aumentado la cantidad de tiempo que está presente, extienda la duración del tiempo que pasa. Puede haber cierta intensidad (conversación ligera y agradable), pero después de un tiempo puedes profundizar en algunos temas más profundos. Esta también es una excelente manera de hacer amigos y romper el hielo cuando tienes un nuevo lugar para trabajar o interactuar con alguien en una fiesta.
Usa esta fórmula también si estás tratando de mantener una buena amistad. Puedes aprender más consejos sobre cómo seguir siendo amigo de tus mejores amigos en mi otro artículo: Los amigos no tienen que distanciarse a medida que envejeces
Tómalo con calma
La próxima vez que conozca a alguien nuevo y tenga ganas de iniciar una conversación, acelere los descansos. Si bien ser demasiado entusiasta en la vida a veces puede ser algo bueno; cuando se trata de amistades, es mejor tomarlo con calma. Si bien conocer gente nueva puede ser emocionante, si no un poco estresante, la Fórmula de la amistad puede ayudarlo a dominar las conexiones verdaderas.
Si te gusta este artículo, asegúrate de consultar The Like Switch para obtener más información. Encuéntralo aquí.