6 mitos sobre la crianza consciente

6 mitos sobre la crianza consciente

La atención plena es un concepto muy popular en estos días, y existe una práctica de atención plena para casi todo: comer con atención, caminar con atención e incluso defecar con atención (en serio, es algo que aprendí en mi clase de parto y crianza basada en la atención).

Mindfulness consiste en prestar atención al momento presente sin juzgarlo. Suena simple, pero no es fácil. ¿Sabes qué más no es fácil? Criando niños. Es realmente difícil, realmente difícil.

Criar niños en el mundo cada vez más complejo y lleno de estrés de hoy puede hacer que nuestro trabajo como padres se sienta casi imposible. Hay muchos conceptos erróneos sobre lo que significa llevar la atención plena a la crianza de los hijos, por lo que me gustaría disipar algunos de los mayores mitos de una vez por todas.

1. Practicar la crianza consciente lleva mucho tiempo.

La buena noticia aquí para todos los padres ocupados es que la crianza consciente no le quita tiempo adicional a su día ya repleto. No es otra cosa que tengas que añadir a tu lista de tareas pendientes. Practicar la atención plena es el acto de prestar atención sin prejuicios a lo que estás haciendo en este mismo momento, una y otra y otra vez. Pero si desea algunos consejos sobre cómo comenzar, siempre puede probar esta meditación de cinco minutos para ayudarlo a centrarse y recordarle que debe estar atento durante todo el día.

2. La crianza consciente tiene que ver con sus hijos.

Si bien es cierto que toda su atención beneficiará a sus hijos de muchas maneras, la crianza consciente en realidad enriquecerá su vida como padre porque obtendrá un asiento de primera fila para disfrutar de la alegría y la maravilla de las experiencias de sus hijos. Al concentrar toda su atención y curiosidad en leer Brown Bear, Brown Bear por undécima vez, puede notar que es extraño que el Gato Púrpura y el Caballo Azul sean los únicos animales con colores no realistas. Pero con toda seriedad, se sorprenderá de lo que notará cuando empiece a tener una “mente de principiante” en todo lo que haga.

3. Los padres conscientes están en contra de la tecnología.

Este simplemente no es el caso, y en realidad hay muchas innovaciones tecnológicas que pueden ayudarlo a ser más consciente, como la aplicación gratuita Insight Timer, que lo ayuda a realizar un seguimiento de sus sesiones diarias de meditación, y el dispositivo Spire, que realiza un seguimiento de su patrones de respiración para ayudar a mantener la calma. De hecho, muchos padres conscientes eligen limitar la tecnología en sus hogares o al menos establecer límites firmes sobre el uso aceptable. Algunos padres incluso eligen crear «Contratos de tecnología familiar» formales en los que pueden estipular que los dispositivos no están permitidos en la mesa o después de las 9 p.m., por ejemplo.

4. Todos los padres conscientes meditan.

La meditación sin duda ayuda, pero no es un requisito absoluto para la crianza consciente. La meditación ayuda a entrenar tu cerebro para que puedas notar cuando tu atención se desvía y luego traerla de vuelta al momento presente. Me gusta pensar en la meditación como flexiones de bíceps mentales: seguramente te harán más fuerte, pero también lo harán al hacer la compra.

5. La crianza consciente es un esfuerzo budista.

Cualquiera puede practicar la crianza consciente, budista o no. Hay muchas prácticas seculares de meditación que pueden ayudarte a crear un hábito de meditación, incluso en unos pocos minutos al día como este aquí. Recuerde, la meditación no es el único camino hacia la atención plena, pero es algo que ayuda a entrenar su cerebro para que se dé cuenta cada vez que su mente se ha desviado.

6. Los padres conscientes no se enojan.

Dejando lo mejor para el final, ¿no sería genial si pudieras practicar la atención plena y vivir felices para siempre en un estado de felicidad? Lamento reventar tu burbuja, pero no va a suceder. Las cosas todavía te van a molestar, y tu hija de 2 años probablemente todavía tendrá una rabieta en toda regla ocasional, especialmente cuando salga de la tienda American Girl con las manos vacías (tema doloroso para el autor).

Conclusión

Aunque hay muchos mitos, la crianza consciente se trata simplemente de reducir la velocidad y darse cuenta de lo que está sucediendo aquí y ahora sin juzgarlo o tratar de cambiarlo.

La crianza consciente no es otra cosa para agregar a su lista de tareas u otra forma de competir en las Olimpiadas de crianza. Los padres conscientes creen que todos están haciendo lo mejor que pueden, incluidos ellos mismos. Intentan crear un ambiente seguro para hablar sobre sus sentimientos y lo que están experimentando. Se esfuerzan por crear rituales que fomenten la conexión.

También saben lo desafiante que puede ser cuando están abrumados y exhaustos. Y también saben que cuando su paciencia se agote, esto también pasará.