12 formas prácticas de comer sano Y reducir su factura de comestibles
12 formas prácticas de comer sano (mientras mantiene baja su factura de comestibles)
¿Quieres gastar menos en tus compras de comestibles sin dejar de comer de manera saludable? Mucha gente piensa que una alimentación saludable es costosa, pero hay consejos y trucos que puede usar para asegurarse de comer alimentos saludables sin gastar demasiado.
Solo echa un vistazo a estas 12 formas prácticas de comer sano, mientras mantienes tu factura manejable.
1. Compra alimentos orgánicos localmente
Los alimentos orgánicos son una excelente manera de asegurarse de que está comiendo alimentos saludables, pero a menudo son caros en los supermercados. Sin embargo, normalmente es mucho más barato en el mercado local de agricultores. Además, encontrará opciones diferentes, más frescas que frescas a medida que cambian las estaciones.
2. Invierte en una olla de cocción lenta
Una olla de cocción lenta es una excelente manera de preparar comidas saludables de forma económica y fácil: son perfectas para preparar guisos, salsas y sopas nutritivos. Simplemente puede poner el ingrediente en la olla de cocción lenta por la mañana y tendrá una deliciosa comida caliente lista para las 5:00 p. m.
3. Reduce la carne
La carne es una gran fuente de proteínas, pero puede ser bastante cara. Ahorre algo de dinero comiendo una comida sin carne al día, o intente llevar una dieta vegetariana durante algunos días a la semana. Las alternativas de proteína baratas y saludables incluyen tofu, frijoles y granos integrales.
4. Agregue un día adicional entre compras de comestibles
En lugar de hacer su compra de comestibles una vez a la semana, intente hacer que su compra dure ocho días. Esto te ayudará a agotar los alimentos enlatados y congelados olvidados, haciendo que tu dinero rinda un poco más.
5. Usa el congelador
La mayoría de las personas a menudo se inclinan a tirar los alimentos que casi han llegado a su fecha de caducidad, pero congelarlos le ahorrará dinero y se asegurará de que los alimentos no se desperdicien. También puede comprar leche, carne y pan reducidos que están cerca de sus fechas de caducidad. Simplemente congélalos para usarlos más tarde.
6. Presupueste sus gastos
Si aún no tiene un presupuesto, establezca uno para sus compras de comestibles todas las semanas y respételo. Una vez que esté en una rutina, eche un vistazo de cerca a sus facturas de comestibles y vea si hay algo especialmente caro que podría dejar de comprar.
Esto le ayudará a averiguar qué está desperdiciando su dinero y qué no.
7. Elimina los restaurantes y la comida para llevar
Salir a comer es costoso y, a menudo, muchas personas no se dan cuenta de la frecuencia con la que lo hacen. Los autoservicios, el café para llevar, la comida a domicilio, las cafeterías y los restaurantes son alternativas costosas para preparar su propia comida y bebida.
Llevar un termo de café y preparar tu propio almuerzo son buenas formas de evitar la tentación de llevar comida para llevar.
8. Compre menos alimentos de marca
No tiene que eliminar sus productos de marca favoritos, pero muchas alternativas más económicas tienen el mismo sabor y valor nutricional. Lea el empaque para encontrar alternativas que tengan un sabor similar, con un precio más bajo.
9. Coincidencia de precios en diferentes tiendas
Muchas personas hacen su compra de comestibles completa en una sola tienda, pero esto significa que probablemente se estén perdiendo los ahorros. Como se mencionó en el punto uno, los mercados de agricultores a menudo tendrán alimentos orgánicos más baratos. Y los carniceros son bien conocidos por carne de mejor calidad y más barata.
Compare precios y encuentre los lugares más baratos para saber que siempre obtiene una buena relación calidad-precio.
10. Compra comida a granel
Muchas tiendas ofrecen ofertas en las que puede obtener más por su dinero comprando al por mayor. Los granos, las nueces, las especias y los dulces a menudo se pueden comprar a granel y tienen una larga vida útil, por lo que no hay presión para usar todo rápidamente.
11. Planifica tus comidas al inicio de la semana
No compre sin decidir primero lo que quiere, ya que es más probable que compre por impulso productos costosos que no necesita. Escriba una lista de compras antes de ir y trate de encontrar la opción más barata en la tienda.
12. Compra comida congelada
Existe la idea errónea de que todos los alimentos congelados no son saludables; simplemente no es cierto. Las verduras y frutas congeladas aún conservan su valor nutricional y, a menudo, son mucho más baratas que la alternativa fresca.