10 trucos para padres para criar niños felices

10 trucos para padres para criar niños felices

Todos los padres se esfuerzan por criar hijos sanos, exitosos e inteligentes. Sin embargo, todos estos factores dependen en gran medida de otro importante: que el niño sea feliz. No en vano, el énfasis en la salud emocional y la inteligencia ha ganado mucho terreno en los últimos años. Aquí hay 10 maneras de criar niños felices:

1. Cuídese bien.

Ser capaz de asumir la responsabilidad de otro ser humano durante todo el día es difícil. La única forma en que podemos hacerlo más fácil es cuidándonos a nosotros mismos. Identifica los desencadenantes físicos y emocionales que pueden hacerte perder el control. Una mente sana está en un cuerpo sano es la frase clave aquí.

2. Sea consistente con la disciplina.

Puede parecer que los niños se rebelan contra las reglas. Sin embargo, los expertos coinciden en que en realidad están agradecidos por una estructura y reglas en sus vidas. Ser coherente con las reglas de la casa y las consecuencias les da la sensación de estabilidad que tanto necesitan y les ayuda a tomar mejores decisiones.

3. Concéntrate en el esfuerzo.

Pierde el protagonismo en el resultado y céntrate en el esfuerzo que hacen. El objetivo de una buena educación no es una buena puntuación en un examen. Se trata de perfeccionar la capacidad de crear una meta y apegarse a ella a través de varios factores, incluso desmotivadores. Esto, en otras palabras, se llama desarrollar la “mentalidad de crecimiento”.

4. Mantenga la comunicación en la parte superior de su lista de prioridades.

Varios adolescentes informan que la verdadera razón de la depresión es la «brecha de comunicación» entre generaciones. Cada vez más adolescentes reportan depresión y tendencias suicidas porque nadie las “entiende”. Sin embargo, no se puede esperar que los adolescentes se conecten con sus padres cuando están llenos de hormonas y emociones intensas. El canal tiene que establecerse desde muy temprano.

5. Sé optimista…

Cuando los niños ven que los padres proyectan constantemente una actitud positiva, se convierte en algo natural para ellos. Además, la comunicación se vuelve mucho más fácil en un entorno positivo. Evite quejarse demasiado de sus trabajos aburridos o de sus altos alquileres en presencia de los niños. Haga un esfuerzo para reforzar el optimismo.

6. Pero mantenlo real.

El mito de la familia feliz también es real. Evitar todas las emociones y sentimientos negativos de sus hijos es tan malo como exponerlos demasiado. Los niños que no ven emociones negativas en la familia están menos equipados para procesar sentimientos como la tristeza, la ira y la decepción, que son partes inevitables del crecimiento.

7. Dales menos juguetes.

Tener menos juguetes ayuda a los niños a explorar mucho por su cuenta. Los niños tienen la habilidad única de crear nuevos juegos y convertir cualquier cosa en un juguete, por lo que los juguetes ‘educativos’ ruidosos y a todo volumen podrían tener el efecto contrario. Además, resuelve en gran medida el problema llamado «derecho».

8. Déjalos solos.

Los padres que están demasiado ansiosos por las habilidades de sus hijos se han ganado un nuevo título para ellos mismos: padres helicóptero. La verdad es que los niños se adaptan más rápido de lo que podemos imaginar y solo mejorará si no nos encuentran rondando a su alrededor todo el tiempo, excepto cuando están en peligro. Se sabe que los niños muestran mejores instintos, habilidades sociales y presencia de ánimo en entornos en los que están solos.

9. Dales responsabilidades.

Los niños a los que se les asignan tareas regulares han mostrado una mejor cognición mental, social y emocional. También es cómo reforzamos esa importancia de formar y mantener relaciones sociales y mantener todo equilibrado. Es importante que sus tareas aborden el factor «empatía» e incluyan tareas familiares, como sacudir los muebles o aspirar la casa y no limitarse a limpiar sus propias habitaciones.

10. Enséñeles gratitud.

Se sabe que los niños criados con una actitud de gratitud muestran más resiliencia y una menor tendencia a la depresión. Como todo lo demás, una actitud agradecida mejora con la práctica. Reforzar rituales simples como escribir 2 cosas por las que están agradecidos todos los días, o 3 cosas que les gustaron de su día son excelentes maneras de comenzar con esta importante habilidad para la vida.